Esta raza también denominada "Levrette", es una de las razas italianas más antiguas y que tiene su origen en el antiguo Lebrel egipcio. Desde los tiempos de Roma este perro, aunque de dimensiones algo mayores, era tenido en gran consideración por las clases más aristocráticas como lo demuestran numerosos testimonios (esculturas, mosaicos y frescos) de época romana y preromana. Sucesivamente se difundió por toda Europa y desde el año 1300 no había corte que no tuviera muchísimos galgos italianos, convertidos entonces en "perros de reyes". Entre sus ilustres admiradores citamos a Federico el Grande, los Medici, los Gonzaga, los Sforza, Luis XIV. Era por lo tanto obvio que un perro de tal alcurnia fuera objeto de atención por parte de los más grandes maestros de la pintura europea. Del gótico al neoclásico es el perro más reproducido de todos y lo que más asombra es que, con el transcurso de los siglos haya mantenido inalteradas sus características de raza. Hacia la mitad del siglo XIX, la creación del Whippet llevó a un empequeñecimiento de esta raza italiana con la finalidad de que no fuera confundida con aquélla. Las consecuencias fueron bastante desastrosas ya que tratando de conseguir ejemplares cada vez más pequeños y delgados, se llegó a un debilitamiento de la raza que rápidamente presentó problemas de fertilidad y manifestaciones de enanismo. Una vez mas, fueron los criadores italianos quienes, a comienzos de siglo, salvaron a este perro y lo impusieron con cánones más correctos, en todos los países europeos y hoy es criado y difundido por un gran número de apasionados. En 1956 fue fundada en Roma la sociedad especial -hoy denominada Circolo del Piccolo Levriere Italiano- que ha hecho modificar el viejo estándar llevando la alzada a la cruz máxima de 35 cm. a 38 cm., justamente para evitar aquéllos fenómenos tan perjudiciales, que se produjeron en el siglo pasado.